El
arte islámico (musulmán) nace para expresar la nueva religiosidad musulmana. El islam nace en la península arábiga y desde las primeras predicaciones,
hacia el 612 hasta el fin de los Omeyas en
el 750, cuando dominan desde la península ibérica hasta el río Indo,
han pasado tan solo 138 años. Por ello, el arte islámico ha adoptado influencias
de diversas culturas, y elementos artísticos diferentes. Sin embargo, es un
arte, fundamentalmente, religioso lo que le da una sorprendente unidad.Destaca la arquitectura sobre las demás
artes, y la mezquita y los palacios sobre las demás
construcciones. La decoración es muy abundante. Pero son escasos los motivos
figurativos y se fundamentan en los abstractos: vegetales, geométricos y
caligráficos.En ocasiones, para designarlo también se
aplica incorrectamente el término arte
árabe. Este error procede de una inexacta utilización de su significado
puesto que de las dos acepciones del término árabe, una es étnica, y por lo
tanto aplicable a los naturales de Arabia,
mientras que la otra es lingüística, estando en relación con aquellos que
hablan la lengua árabe. El arte
musulmán o arte islámico de la Península Ibérica recibe la denominación de arte hispanomusulmán.
La era islámica, Héjira, comienza el año 622,
fecha en que Mahoma marcha de La Meca a Medina huyendo de la intransigencia mostrada
por su predicación. A partir de esa fecha, junto a la fe religiosa, surgieron
unas nuevas actitudes sociales y políticas que, en menos de un siglo, se
expandieron desde el golfo de Bengala hasta el océano Atlántico.El Islam (sumisión) tiene como base un
libro sagrado, el Corán,
que recoge la palabra de Alá (Dios) revelada a Muhammad (Mahoma),
su mensajero o enviado. La comunicación del mensaje divino fue realizada en
lengua árabe que pasó a convertirse en el idioma oficial y en el vehículo de
unidad.Además del Corán existe otra fuente primordial que se
conoce con el nombre de sunna (costumbre, hábito o manera),
relacionada con la figura del Profeta. La sunna se configura a base de hadit o conjunto de actos o dichos de
Muhammad, constituyendo una auténtica ciencia de la tradición.Todo musulmán (muslim, creyente) tiene que realizar
cinco manifestaciones o actos en las que se recogen básicamente el contenido
dogmático de la religión y sus aspectos de culto o rito.
Son los conocidos como
los pilares del
Islam: profesión de fe, oración, ritual, limosna, ayuno y
peregrinación a la Meca. Cada uno de ellos tiene una especial incidencia en las
expresiones artísticas. La profesión de fe o sahada (No hay más Dios que Dios y
Muhammad su Profeta) explicita la no existencia del concepto de encarnación
del cristianismo e hinduismo,
al mismo tiempo que proclama que Muhammad es sólo el mensajero de Dios. Ello
comporta la primacía del mensaje sobre el mensajero, del mismo modo que es, sin
duda, la clave para el desarrollo que adquiere la escritura como motivo
decorativo -la epigrafía-
dentro del arte islámico.
Refleja, al mismo tiempo, la tendencia anicónica latente en el Islam desde los
primeros momentos si bien, no por ello, la figuración dejó de contar con cierta
presencia aunque en ámbitos restringidos. Esta tendencia anicónica propiciará
el gran desarrollo de motivos geométricos y vegetales con un grado de
abstracción cada vez mayor que, junto a los epigráficos, definirán la
ornamentación en el arte islámico.
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